
Crisis en la hotelería: cómo transformar una crisis en una oportunidad
Publicado en: Columnas de opinión el 29 julio, 2021
Por: Francisca Herrera, Directora de Hoteleros de Chile.
Desde el estallido social, la industria hotelera atraviesa por una crisis sin precedentes. Si tuviéramos que graficarla en una imagen, ésta sería el saqueo y quema del Hotel Príncipe de Asturias. El 18 de octubre del 2019 empezó una escalada de cancelación de reservas, situación que se agudizó en marzo del 2020 con la llegada de la pandemia.
Estos dos hechos han obligado a muchos hoteles a desvincular a gran parte del personal con menos tiempo de antigüedad laboral. Aunque a mediados del 2020 el escenario seguía incierto, nadie se imaginaba que la crisis se extendería hasta hoy.
El turismo y hotelería generan aproximadamente 600 mil empleos, de los cuales ya se han perdido cerca de 300 mil. Esto sin considerar las redes anexas que asociadas a nuestra industria, como proveedores y otros. El acceso a los créditos Fogape también fue limitado, ya que se nos evaluó como una industria de riesgo, por lo tanto solo un porcentaje de los hoteles pudo obtenerlos. Si bien es cierto que algunos han podido operar como residencias sanitarias y hoteles de tránsito a precio costo, se está lejos de llegar a las cifras de funcionamiento normal de los hoteles.
Las nuevas medidas de desplazamiento, posibles gracias al aumento del porcentaje de población vacunada, nos hacían confiar en la reactivación para el segundo semestre del año. Lamentablemente, la variante delta del Covid-19 ha empañado este optimismo.
La industria hotelera está aprovechando cada ventana de movilidad y enfocándose en el turismo interno. En esa línea, es clave la apertura de fronteras, de lo contrario no podremos subsistir. No olvidemos que los hoteles de algunas regiones solo operan por temporada, por lo de no producirse la apertura o mayor movilidad, el impacto para será devastador.
Como Hoteleros de Chile estamos realizando diferentes acciones, como presionar para que se pospusiera el pago de contribuciones y la regulación de la informalidad laboral, y la coordinación con otros gremios y federaciones.
Nuestro objetivo es acompañar a nuestros socios en esta difícil etapa y, entre todos, superarla y salir fortalecidos. Estoy segura de que con imaginación, trabajo y flexibilidad nos adaptaremos a la “nueva normalidad” del turismo mundial. Solo de esta forma podremos transformar esta profunda crisis en una oportunidad.